La mujer rural reivindica sus derechos para evitar
desigualdades con el hombre
Distintas asociaciones se reunieron ayer en un desayuno de trabajo para buscar soluciones en problemas laborales como son la titularidad de explotaciones y la conciliación de la vida familiar, entre otros
Una reivindicación meditada, con argumentos y bajo una perspectiva femenina que busca la paridad. El Salón de Actos de la Delegación de Salud en Almería acogió un desayuno de trabajo con Amecoop-Andalucía, Amesal-A y la Asociación de Mujeres del Medio Rural (Ceres Almería) para tratar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en la gestión de los recursos humanos. Por la tarde, el Salón Social de Alhama de Almería celebró otro punto de interés como la conciliación familiar, laboral y empresarial en las empresas de economía social.
Andrés Góngora, secretario provincial de COAG Almería, aseguró que con la actividad se pretende "destacar la labor de la mujer del mundo rural que en el modelo agrario almeriense ha desempeñado un papel en la sombra, pero determinante porque ha realizado dos laboras a la vez, el de agricultores y educadoras".
Góngora señaló que aunque las mujeres "son más parte activa en los últimos años, baja su presencia en los puntos de dirección, organizaciones agrarias, comunidades de regantes... Se tiene que concienciar a la par que el hombre para formar parte de los cargos de dirección".
El secretario provincial de COAG dijo que tiene que ser un trabajo por ambas partes: "La mujer tiene que participar más y el hombre tiene que facilitar esa labor".
Góngora ilustró una de las soluciones que se pueden aportar para evitar desigualdades: "Las reuniones hay que adaptarlas a horarios familiares. Los que tenemos la decisión pensamos más en el calendario deportivo".
El secretario provincial afirmó que cada vez se está consiguiendo un avance: "En las últimas asambleas hemos contado con presencia femenina. El lenguaje de género tenemos que ir adaptándolo".
Inmaculada Idáñez, responsable de Ceres, señaló que no estar en posesión de la titularidad provoca "que no aparezcas en ningún lado y que no tengas derecho de nada. Siempre dependes de tu pareja. La mujer se tira toda la vida trabajando para el marido".
Martirio Castillo y Presentación Fernández, de una cooperativa de ayuda a domicilio y otra de formación, aseguran que "cuando te ven en los sitios, no te tienen tan en cuenta, principalmente, en los bancos. Las mujeres a la hora de llevar una empresa somos más constantes".
